viernes, agosto 30, 2013

Cuando nadie la veía

Sketch of emblem to 'Ver Sacrum' - Koloman Moser
Cuando nadie la veía era pájaros cantando a las seis de la mañana. Vientos ligeros, era árboles viejos moviéndose, bailando a los atardeceres. Cuando nadie la veía era gotas de agua, una a una, cayendo del grifo del patio, pacíficas. Era flores caídas, no completamente marchitas, con pequeñas betas cafés. También ríos caudalosos, también diminutos arroyos. Zapatos untados de andenes, pasto y tierra. Lluvia era, lluvia y luego sol abrasador. Ojos, boca y nariz. Caras y máscaras. Era manos arrugadas de amasar vivencias. Ropa con motas blancas, con motas de polvo y cenizas de amistades. Cuando nadie la veía era colores desconocidos, pinturas abstractas y dibujos deformes. A veces era piedritas grises en el camino. A veces brisas calientes. Lagartijas nocturnas. Libros viejos. Libros nuevos también, malolientes y delicados. Era insectos en la bombilla de noche, cegados por la luz falsa. Vidrios con mugre seco. Cristal. Flores vivas de milagro en el jarrón de la sala y los pétalos en el suelo. Cuando nadie la veía era lápices medianos, con la punta sin afilar de tanto escribir. Era la rugosidad de la pared y las telarañas en ella. La música sin voces. Los lagos sin peces. Era el café caliente sin azúcar. Las uñas encarnadas y los lobos aulladores en el monte. También los ojos de las madres. Las plantas sin flores. Los helechos. Las mentiras iniciales y las fotos antiguas. Era el frío de la madrugada y la sábana tibia. Y las ranas de la noche cantándole a la oscuridad. La sonrisa de los enamorados y las lágrimas de los viudos. Cuando nadie la veía era todo, sin embargo, era nada también. 

0 comentarios:

Dí lo que piensas...